En la cocina del genio: la íntima travesía detrás del esperado disco

La trastienda de la espera está llegando a su fin. Este miércoles 11 de septiembre, coincidiendo con el emblemático Día del Maestro, se lanzará el nuevo y esperado álbum de Charly García, La lógica del escorpión, su primer trabajo en 7 años.

La travesía de este disco no fue fácil. Mar en calma y tormentas varias, la producción de La Lógica del Escorpión enfrentó postergaciones y contratiempos. Así y todo, la ansiedad llega a su fin: días atrás en una exclusiva sesión de escucha para periodistas, músicos, amigos y allegados, la magia se hizo tangible, aunque sin la presencia física del mismísimo Charly.

Hora de aparición en plataformas digitales

La Lógica del Escorpión estará desatando su influjo en plataformas digitales como Spotify a partir de las 21 horas. Sin embargo, hay cerca de 7000 afortunados que podrán disfrutarlo antes, ya que la preventa del vinilo se podrá retirar desde las 16 horas en disquerías Yenny/El Ateneo. Estos ejemplares, numerados y de edición de lujo, merecen un espacio privilegiado en cualquier colección. Posteriormente, se lanzará una versión más accesible tanto en vinilo como en CD.

Una gestación prolongada

La Lógica del Escorpión consta de 13 tracks que distan del sonido abrasivo de la era Say No More. Predomina la vitalidad, el rock and roll y unas guitarras potentes que acompañan la voz sincera y sin artificio digital de Charly García.

El proceso de grabación osciló entre 2020 y 2022. Comenzó con sesiones en Happy Together, un pequeño estudio en Caballito, donde Charly llegaba en los últimos resquicios de la pandemia, acompañado por su fiel asistente, Guillermo Vega. Matías Sznaider, un joven ingeniero de sonido conocido por sus trabajos con Charly en La Torre de Tesla, estuvo a cargo de la parte técnica.

Durante el confinamiento, García experimentaba con samples y bases rítmicas en su iPad, al igual que en su disco Random de 2017. En octubre de 2020, comenzó a montar guitarras, bajos, pianos y teclados junto a Sznaider.

“Siempre fue mi trabajo preservar lo más representativo de sus ideas y destacarlas”, dijo Sznaider a la revista Rolling Stone. “Charly conocía el rumbo desde el día uno, dejando que todo pasara por su filtro y criterio”, añadió.

Después de semanas de trabajo solitario, se unieron algunos amigos músicos. Primero, el baterista Fernando Samalea; después, las vocalistas Rosario Ortega e Hilda Lizarazu; más tarde, el guitarrista Fernando Kabusacki y los miembros de The Prostitution, Toño Silva y Kiuge Hayashida de Chile.

Kabusacki explicó en un canal de streaming: “Todo provino de Charly. Ningún aspecto musical o estético fue ajeno a su visión. Mi participación inicial fue para un tema, pero terminé colaborando en varios más. Le hicimos ver la importancia y el amor con el que su público esperaba este álbum”.

Entre los invitados especiales se encuentran los sobrevivientes de Serú Girán: David Lebón y Pedro Aznar, junto a Fito Páez. Resalta además “La pelícana y el androide”, un inédito demo junto a Luis Alberto Spinetta, que luego grabó Spinetta Jade.

Las nuevas composiciones

Charly mantuvo la estructura clásica del LP, con siete temas en el lado A y seis en el lado B.

Rompela: el Lado A se inicia con este rocanrol de guitarras distorsionadas, versión en español de Break It Up de Kill Gil (2010). “Vos sos única que dice que sí. No seas como las demás: rompela” resuena como grito de batalla.

Yo ya sé: una pista intensa donde la voz de Charly y la batería de Samalea dominan, esclareciendo el pensamiento del artista: “Ya sé que no sos un hipócrita, ya sé que no sos un psicópata… Freud lo ha arruinado todo, como internet”.

El club de los 27: un blues auténtico, con un solo icónico de Lebón, nombrando a los rockeros que forman ese trágico club.

La medicina N° 9: recuerda la melodía de El rap de las hormigas (1987). Un solo de piano eléctrico y el toque rítmico de Lebón resaltan, culminando con Charly recitando “Number nine, number nine”, guiño a los Beatles.

Te recuerdo invierno: una canción de los primeros días de Sui Generis. Se grabó en 1996 para Estaba en llamas cuando me acosté. Aquí, Charly canta al estilo de El Polaco Goyeneche. Incluye una referencia a Adiós Nonino de Astor Piazzolla.

Autofemicidio: un clásico García, combinando teclados y guitarras, con versos llenos de ironía: “Hay gente que se suicida, un acto muy egoísta, para salir en la tele, en diarios y en las revistas”.

América: una libre versión de I’m afraid of Americans de David Bowie, con la colaboración de Aznar, criticando Estados Unidos.

Juan Represión: el Lado B abre con esta pieza de Sui Generis. Un mid-tempo dramático donde Charly visceralmente canta: “Vive como pidiendo perdón y se esconde a la luz del sol. No hay nadie que lo ame”.

Estrellas al caer: retoma la melodía de Chipi Chipi (1994) con una nueva letra y mayor tempo, evocando viejos tiempos de arenga rockera.

La pelicana y el androide: la voz conmovedora de Spinetta domina esta canción sobre un amor poco plausiblemente imaginable. Charly construyó la estructura puliendo cada detalle, usando su voz para coros y teclados. Una verdadera joya.

Watching the Wheels: una interpretación cruda del clásico de John Lennon, traducida al español. “Dicen que estoy loco, haga lo que haga”, canta Charly, haciendo la canción suya.

La lógica del escorpión: Charly narra la fábula del escorpión y la rana, ejemplificando el carácter irracional pero irremediable de sus decisiones. “Bebamos por el carácter”, concluye.

Rock and Roll Star: una versión en español de So You Want To Be a Rock’n’Roll Star de The Byrds, con Fito Páez. García despliega puro cinismo: “Si querés ser una estrella de rock, escuchame bien lo que te digo yo: alquilá la eléctrica ya, tomate un mes, aprendé a tocar…”.

(Clarín)